Tú eres una superwoman y puedes con todo, pero si nunca antes te habías planteado organizar una boda te garantizamos que habrá 5 momentos en los que echarás de menos a una wedding planner en tu boda. Verdad verdadera.
Y no es que sean todos esos instantes el mismo día de la boda, que también es un momento crítico en el que se echa en falta todas las manos amigas posibles, pero es que cuando te pones a organizar tu boda varios meses antes te las prometes muy felices (chiste fácil) y cuando ya estás en el barro se hace más difícil la montaña rusa a la que te enfrentas.
Así que si aún no estás convencida de que realmente necesitas a una, te vamos a contar que fijo que hay 5 veces en las que echarás de menos a una wedding planner y te pongas en situación de tu yo futura:
1. En el momento en el que necesites encontrar ese detalle tan deseado que te está costando encontrar y te salga bueno, bonito y rápido.
Porque las wedding planners son las hadas madrinas del siglo XXI y sin varita mágica pero tirando de contactos te pueden conseguir imposibles.
2. A la entrada a la ceremonia cuando no tengas claro cuándo es el momento oportuno de empezar a andar.
Porque lo habrás ensayado, pensado, imaginado, pero es que cuando te enfrentas con tus nervios a ese momentazo (que lo es), empiezas a dudar y ya no sabes si tu pareja está dentro, ya ha llegado al final, andas cuando empieza la música, cuando ya lleva un rato, los niños del cortejo no avanzan o pasan un millón de cosas más. Una wedding planner siempre sabe cómo van las cosas dentro y te da la señal que marca el inicio de tu entrada. Y listo
3. Si quieres tener bien estilosas, monas y colocaditas las mesas con su montaje que has visto en Instagram, necesitas que alguien se encargue de dejarlas a tu gusto, y eso solo te lo hace un equipo de wedding planners.
Porque tendrán todos los materiales a mano, se coordinarán con el catering y el sitio para dejarlo colocado todo antes de que llegues a comer y porque además tiene el gusto y la estética que le da la experiencia, con lo que te aseguras el efecto WOW cuando entren tus invitados.
4. Justo cuando le quieras entregar el ramo a tu mejor amiga y esté la música lista, el catering avisado y tú preparada pero no encuentres dónde puñetas se ha metido ella.
Esto lo hemos vivido en primera persona y solo una wedding planner puede coordinar todo a la vez cuando se trata de las entregas y de que todos los implicados estén ready. Sobre todo porque tú como novia no deberías de estar esperando de pie a que vengan los que reciben regalos, ¡que para eso es tu gran día!
5. En general, cuando te plantees todas las tareas que conlleva organizar una boda y preveas que te vas a agobiar incluso antes de empezar.
Porque no se nos ocurre mejor momento que durante todos los meses que dura la planificación de una boda para necesitar esa experta que te puede asesorar, ayudar, preparar, buscar y coordinar tareas para que tú puedas disfrutar de verdad de los preparativos. Y de tener los nervios de novia que son normales cuando das ese gran paso que es casarse con tu persona favorita.
Por cierto, que si no tienes claro todavía qué funciones tiene una wedding planner y en qué se diferencia de una coordinador o una wedding designer, aquí tienes todo lo que debes saber.